Valencia no se olvida de Michael

Fotos, dibujos, collages y dedicatorias al cantante llenan una de las paredes del exterior de la estación de metro de La Alameda

Un grupo de fans crea el 'Riverland' en el viejo cauce

Michael Jackson se fue hace más de dos años. Pero en Valencia, y en todo el mundo, sigue muy presente. Sus seguidores, legión, no cejan en su empeño de mostrar al cantante todo su afecto y respeto de mil formas diferentes.
Poco después de morir el mito del pop, un grupo de incondicionales se reunió en el viejo cauce para rendirle un pequeño tributo. Como era verano se dieron cuenta de que ese lugar tenía ciertas similitudes con la vida del cantante y el juego de palabras salió muy rápido. Si Jackson vivió en su 'Neverland' (su rancho de California) los chicos de Valencia enseguida vieron el paralelismo. Uno de los primeros textos escritos en la pared de la estación habla de los inicios: «Lo bautizamos 'Riverland' porque tiene una feria como el 'Neverland' y las baldosas se iluminan como en Billy Jean», reza la declaración de intenciones de los chavales que dieron vida al punto de peregrinación.
Y desde entonces el 'Riverland' es un lugar al que la gente acude para dejar su muestra de afecto con el 'Rey del Pop'. Hay de todo: collages, dedicatorias, fotos y dibujos. Y está escrito tanto en castellano como en inglés ya que hay algunas inscripciones de turistas que han pasado por Valencia y se han sumado al homenaje.
Pero si hay dos seguidoras de Michael Jackson que se muestran muy activas en el muro (este real) son Belén y Laura, ellas se llaman 'sisters'. Muchas de las inscripciones que hay en el lugar son de ellas y este pasado verano pasaron a la acción con un gran dibujo de la cara del artista en la que se lee «Siempre rey del pop, siempre rey de los corazones».
Laura Kampanilla es una auténtica devota y le llama 'Angel' pero no es la única. Por ejemplo hay una tal Eva que le dice al cantante que le espere en el cielo que allí «te buscaré como loca». Literal.
Y así un montón de expresiones de lo que ellos entienden por amor y desde fuera se entiende como algo que roza el freakismo. Hay hasta algunos collages de fotos que si el joven que los ha hecho lo hubiera tenido que hacer como trabajo de conocimiento del medio para explicar, por ejemplo la función clorofílica, se hubieran ciscado en las muelas del profesor...
Pero es un comportamiento que ha sido capaz de perdurar en el río. Al lado, había un plano de la ciudad interactivo que ha desaparecido a base de estirones, pero la mayoría de las muestra de amor al norteamericano ahí siguen y algunas ya tiñen amarillo con el paso de los meses.

















http://www.lasprovincias.es/v/20111012/valencia/valencia-olvida-michael-jackson-20111012.html